Presentación
Presentación
Los canales romanos de Las Médulas fueron la red de abastecimiento hidráulico del mayor complejo minero de la Antigüedad: las minas de oro de Las Médulas, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en diciembre de 1997
Contexto
Minería aurífera – Siglos I-II
Obra
Abastecimiento hidráulico
Explotación
200 años
Utilidad
Aportar energía
Con la luz adecuada, generalmente a primeras horas de la mañana y últimas de la tarde, largos tramos de los canales se insinúan todavía hoy en las laderas como delgadas sombras horizontales que se continúan de un valle a otro.
No de forma inesperada, el resultado de los trabajos realizados sacó a la luz uno de los mayores sistemas hidráulicos del mundo antiguo, acorde con la importancia que tuvo el yacimiento minero para el Imperio Romano. Un solo detalle sirve para ilustrar esta afirmación, como es la existencia, dentro de la red hidráulica de Las Médulas, del segundo canal más largo de la antigüedad, el denominado canal C-3, de 143 km de longitud.
El reconocimiento sobre el terreno de buena parte del trazado de los canales permitió asimismo documentar importantes vestigios de aquella impresionante obra de ingeniería, realizada con escasos medios técnicos pero extraordinariamente precisa en su diseño y ejecución.
Adicionalmente, llevó al descubrimiento de la que posiblemente sea la mayor mina de oro subterránea de época romana de España,situada en el entorno de Llamas de Cabrera.
Durante casi 200 años, estos canales suministraron agua al yacimiento minero, no de forma simultánea pero sí ininterrumpida, erigiéndose en parte fundamental del sistema de explotación y proporcionando la energía necesaria para derrumbar y remover cientos de millones de metros cúbicos de sedimentos aluviales ricos en contenido aurífero.
Sin embargo, a pesar de su trascendencia para la comprensión histórica y técnica del yacimiento, la red de canales permaneció poco conocida e infravalorada hasta época reciente. Semienterrada por derrubios, deformada por procesos erosivos de ladera, y sepultada bajo un manto de densa vegetación arbustiva, su cartografía y estudio detallado no fue acometido hasta los primeros años del siglo XXI.
El reconocimiento y cartografía de la red de canales de Las Médulas sirvió para constatar su importancia como patrimonio arqueológico y recurso de interés cultural. Así surgió el proyecto de dotar de un uso sostenible a la red de canales que permitiera su recuperación parcial y facilitara su conocimiento, divulgación y conservación a largo plazo.
Con la luz adecuada, generalmente a primeras horas de la mañana y últimas de la tarde, largos tramos de los canales se insinúan todavía hoy en las laderas como delgadas sombras horizontales que se continúan de un valle a otro.
Fruto de este planteamiento ha sido la creación de una red de senderos que sigue fielmente el trazado de los canales romanos poniendo de relieve el papel que jugaron en la explotación minera del yacimiento aurífero de Las Médulas, así como la ingente labor de ingeniería que fue necesario desarrollar para su construcción.
Dado que la mayor parte del trazado de los canales se hallaba cubierta de vegetación, con la excepción de algunos tramos que se han venido utilizando tradicionalmente como caminos de carros (denominados “carriles”), la apertura de las sendas ha supuesto una ardua labor de desbroce y creación de una huella a modo de sendero para hacerlos transitables.
En esta obra se ha utilizado exclusivamente medios manuales.
Ahora es posible recorrer largos tramos de los antiguos canales romanos, llaneando a través de laderas empinadas cubiertas de jaras y brezos, alcornoques, rebollos y encinas. Aunque los romanos trataron de evitar los pasos más complicados, en el itinerario se atraviesan cárcavas y vallejas angostas, y se salvan imponentes afloramientos por medio de espectaculares cajeados y túneles abiertos en la roca.
A lo largo de estos recorridos se encuentran restos de los muros de piedra que sirvieron para sostener la caja del canal, y se pueden identificar todavía las picaduras en la roca producidas por el golpeo de rústicas herramientas de hierro hace casi 2000 años. En algunos enclaves se comprueba que los canales atravesaban pasos inverosímiles, como demuestran muros milenarios y tajos colgados en pendientes vertiginosas.
Este proyecto ha servido para crear una infraestructura de gran atractivo turístico y enorme interés histórico y arqueológico, sustentada en una red de senderos que permiten acceder a puntos clave de la red de canales romanos y que consiguen rescatar y poner en valor un importante legado histórico que yacía olvidado. El conocimiento y estudio de esta red decanales está ayudando a reformular y entender en toda su dimensión el funcionamiento y evolución histórica de la mina de oro romana de Las Médulas.
Participantes
La ejecución de este proyecto ha sido posible gracias a la colaboración y participación de las siguientes entidades: